Estos juegos vírgenes Se centran en ese momento tierno, o a veces duro, pero siempre memorable, en el que una joven o un hombre folla por primera vez. Cuando las inocentes y dulces jovencitas de estos juegos sucumben a la desvirginización, abren sus coños por primera vez, les rompen el himen y les revientan las cerezas, ¡se les ve abrir los ojos de par en par con el nuevo conocimiento carnal! En algunos de estos juegos, los escenarios de desfloración son más sexo duro que seducción, más lágrimas que besos dulces, más mazmorras y cuero que flores y vino. Pero la virginidad, aun así, queda atrás. |