Estos juegos de rapto Muéstranos lo que muchas ex vírgenes ya descubrieron: ¡a veces la seducción se vuelve muy entusiasta! Hay una razón por la que el cortejo de antaño tenía mucho en común con el secuestro: cargar a la chica reticente por encima del hombro, huir de vuelta a casa, forzarla a lo grande, mantenerla sonriendo hasta que tenga tantos orgasmos como su cuerpo pueda soportar y no dejar que su padre te encuentre hasta que nazca su primer nieto fuerte. Incluso sin llegar al secuestro directo, muchos de estos juegos demuestran que el sexo duro es un sexo genial, y que el bondage es solo otro tipo de juego previo picante. |