es porque conoces la reputación de estas míticas bestias quiméricas. Los lujuriosos monstruos de la leyenda griega son mitad hombre y mitad toro. Todas las historias están de acuerdo: ¡su destreza sexual es de la parte del toro! Las pollas grandes y las naturalezas agresivas las equipan bien para servir como guardias, matones y guardianes de mazmorras, en cualquier lugar donde se guarden y atormenten heroínas secuestradas o intrépidas pero desafortunadas ladrones. En las historias antiguas, los minotauros exigían y obtuvieron muchos sacrificios de doncellas. ¡Lo que no te dicen es cómo esas vírgenes cautivas estaban sonrientes y exhaustas cuando los hombres-toros cachondos terminaron con ellas!